CÓMO SUPERAR LAS EMOCIONES DESTRUCTIVAS
Batallamos todos los días con nuestras emociones. ¿Qué podemos hacer para sanar o liberarnos de algunas emociones, heridas, complejos, traumas y mentalidades negativas?
1. Tener un encuentro con Dios. Él hace milagros. La confianza en Él nos provee seguridad, confianza, paz.
“Cuando alimenté a los cinco mil con cinco panes, ¿cuántas canastas con sobras recogieron después?—Doce —contestaron ellos” (Marcos 8:19. NTV).
Los discípulos habían visto el milagro de la multiplicación y aprendieron a vivir sin temor a la escasez. Su nivel de estrés bajaba al sentir la seguridad que producía estar cerca de Jesús. Tener un encuentro con Dios transforma nuestra salud emocional.
2. Alejar de mí los ambientes con personas tóxicas.
“Jesús se dio la vuelta, miró a sus discípulos y reprendió a Pedro: «¡Aléjate de mí, Satanás! —dijo—. Ves las cosas solamente desde el punto de vista humano, no del punto de vista de Dios». (Marcos 8:33 NTV).
Hay personas muy negativas que ven el mundo desde un punto de vista dramático o carnal. Estas personas generalmente están llenas de temores, desesperanza, amargura, resentimientos, sentimientos de venganza, son desconfiados, siempre esperando lo peor, ven un vaso medio vacío en vez de verlo medio lleno. Por eso su salud emocionalmente es mala, cultivan emociones tóxicas y viven estresados, enojados y deprimidos.
De estos ambientes hay que salir. Jesús le dijo a Pedro “aléjate de mí satanás”. Probablemente yo no le diré eso a una persona, pero amablemente me alejaré y pondré distancia entre esos ambientes tóxicos y mi vida.
3. Operar desde una identidad basada en el amor de Dios. Soy hijo de Dios. Soy amado. No tengo nada que temer.
“En esa clase de amor no hay temor, porque el amor perfecto expulsa todo temor”. (1 Juan 4:18 NTV).
Piénsalo:
¿Qué emociones necesitas entregar a Dios?
¿De qué ambientes tóxicos necesitas distanciarte?