CUIDEMOS NUESTRAS MOTIVACIONES
Muchas personas a veces nos enfrascamos en un corre y corre sin estar seguros por que hacemos lo que hacemos. Otras veces es por querer tener lo que otros tienen.
Vivimos en una sociedad cansada, adicta al trabajo, competitiva, que con tal de alcanzar poder y fama, está dispuesta a pagar los más altos precios como perder la integridad, perder los amigos, la familia y la salud física y emocional.
Debemos cuidar aún las motivaciones de las cosas buenas que hacemos. Debemos cuidar aún hasta por qué predicamos.
Cuidemos nuestras motivaciones.
Piénsalo:
Es importante que te detengas y te autoanalices. ¿Qué cosas estás haciendo sólo por hacerlas?
¿Qué cosa realmente importante has descuidado por querer lograr fama, reconocimiento o aceptación?
¿Estás gastando tiempo y energía en algo que no te dijo Dios que hicieras?