DEPENDIENDO DE QUIEN APRENDES
“Enséñame tus caminos, oh Señor, para que viva de acuerdo con tu verdad.Concédeme pureza de corazón, para que te honre”. (Salmos 86:11 NTV).
Dependiendo de quién aprendo, así será mi vida. Seré exitoso o seré un fracaso, dependiendo de las personas de las cuales aprenda.
Por eso el salmista le decía a Dios que le enseñara sus caminos. Ahora yo le pido a Dios que me enseñe como vivir, que me clarifique su propósito para el cual me trajo a este mundo, que me revele las formas correctas de lograr todo aquello para lo cual fui traído a este mundo, que se cumplan sus planes de bien en mí.
“Pues yo sé los planes que tengo para ustedes —dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza”(Jeremías 29:11 NTV)
Estos planes no se cumplen viviendo por cosas falsas y temporales, se logran sólo con la verdad. Por eso le pido a Dios que me enseñe a vivir de acuerdo con su verdad.
Señor, Quiero hacer tu voluntad y necesito que me enseñes tus caminos.
“Enséñame tus caminos, oh Señor, para que viva de acuerdo con tu verdad. Concédeme pureza de corazón, para que te honre” (Salmos 86:11 NTV).
Piénsalo:
¿De quién estás aprendiendo? ¿A quién le pides consejo cuando no sabes qué hacer? ¿Hace cuánto que no lees la Palabra de Dios? ¿Hace cuánto no platicas con Dios en oración?