LA VIDA ES CORTA Y DEBO VIVIR CON PROPÓSITO
“Recuerda lo breve que es mi vida, ¡qué vacía e inútil es la existencia humana! Nadie puede vivir para siempre; todos morirán; nadie puede escapar del poder de la tumba” .(Salmos 89:47-48 NTV).
¡Qué breve es la vida! Me parece que el tiempo pasa más rápido conforme tengo más edad y conforme la visión ministerial es más grande. Antes contaba días o semanas, ahora parece que cuento años. Antes mi esposa y yo decíamos: “Que rápido se pasó la semana”; ahora solemos platicar y decir: ¡Que rápido se está pasando el año!
“Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, Que traigamos al corazón sabiduría” .(Salmos 90:12RV)
Por eso debo vivir con un propósito claro. Debo decidir a quién voy a servir, a que me voy a dedicar, que voy a hacer con mi vida.
No puedo hacer todas las cosas que quisiera hacer, no tengo tiempo para hacer todas las cosas que la gente quiere que yo haga, no puedo agradar a todos; sólo tengo el tiempo para hacer aquello para lo que Dios me creó.
En la tumba ya no puedo hacer nada, por eso debo vivir enfocado en hacer su voluntad (Salmos 40:8; Salmos 143:10) para que entonces Dios haga que prospere lo que hago.
Y que el Señor nuestro Dios nos dé su aprobación y haga que nuestros esfuerzos prosperen; sí, ¡Haz que nuestros esfuerzos prosperen! (Salmos 90:17 NTV).
“Recuerda lo breve que es mi vida, ¡qué vacía e inútil es la existencia humana! Nadie puede vivir para siempre; todos morirán; nadie puede escapar del poder de la tumba” (Salmos 89:47-48 NTV).
Piénsalo:
La vida es corta, ¿Para que estás viviendo? ¿Qué estás haciendo este año que sea significativo? ¿Qué harás la siguiente década que haga la diferencia en tu vida? ¿Qué quiere Dios que hagas? ¿Estás tratando de agradar a la gente o a Dios con lo que haces?