¿PARA QUIÉN REALMENTE TRABAJO?
“Trabajen de buena gana en todo lo que hagan, como si fuera para el Señor y no para la gente. Recuerden que el Señor los recompensará con una herencia y que el amo a quien sirven es Cristo” (Colosenses 3:23-24 NTV).
Todo trabajo honrado es un lugar donde puedo laborar como para Dios y no para los hombres.
La persona para quien trabajo será también la que me bendiga, por eso es que yo trabajo para Dios. Cuando trabajamos con esa mentalidad de que todo lo que hacemos es como para Dios, y lo hacemos con entusiasmo, entonces, Él nos recompensa dándonos gracia ante las personas de nuestro trabajo, nos dan aumentos, mejores posiciones, etc.
“El amor inagotable, oh Señor, es tuyo; ciertamente tú pagas a todos de acuerdo a lo que hayan hecho” (Salmos 62:12 NTV).
No es lo mismo preguntar ¿En dónde trabajas? que preguntar ¿Para quién trabajas?
“Trabajen de buena gana en todo lo que hagan, como si fuera para el Señor y no para la gente.Recuerden que el Señor los recompensará con una herencia y que el Amo a quien sirven es Cristo” (Colosenses 3:23-24 NTV).
¿Para quién trabajas? De esa persona puedes esperar tu recompensa.
Piénsalo:
¿Para quién trabajas? ¿Qué recompensa estás esperando de Dios? ¿Trabajas con actitud de entusiasmo o sólo cumples con tus obligaciones? ¿Qué puedes comenzar a hacer esta semana en tu trabajo donde des la milla extra?