Evaluemos y entremos en razón

EVALUEMOS Y ENTREMOS EN RAZÓN

Cuando finalmente entró en razón, se dijo a sí mismo….  “Volveré a la casa de mi padre y le diré: ‘Padre, he pecado contra el cielo y contra tí. (Lucas 15:17-18 NTV)

El evaluarnos nos lleva a la reflexión, al reflexionar, entramos en razón y entonces nos reenfocamos.

Tomemos tiempo para evaluar qué tan cerca hemos estado de nuestro Padre Celestial. ¿Qué áreas de mi vida necesito reenfocar?

Cuando tomamos tiempo para evaluar nuestra vida, es entonces que entramos en razón y podemos finalmente retomar el enfoque de nuestros próximos años.

Es muy fácil perder de vista el verdadero propósito para el cual dijimos que queríamos vivir.

Tendemos a perder el enfoque por causa de los problemas, las presiones cotidianas, las decepciones, por la brutal competencia que existe entre seres humanos y por las crisis personales; pero también las bendiciones nos pueden desviar de nuestro enfoque.

Este hijo pródigo no se perdió por los problemas o por la pobreza, sino por la abundancia de riquezas y la falta de carácter. Pero cuando tomó tiempo para evaluar su situación, para reflexionar en cómo había actuado en los últimos meses, fue entonces que pudo poner orden una vez más en su vida, corregir su estilo de vivir y volver a su padre para no perder permanentemente el futuro brillante que Dios tenía para él.

Cuando finalmente entró en razón, se dijo a sí mismo: “En casa, hasta los jornaleros tienen comida de sobra, ¡Y aquí estoy yo, muriéndome de hambre! Volveré a la casa de mi padre y le diré: ‘Padre, he pecado contra el cielo y contra tí. (Lucas 15:17-18 NTV)

Este nuevo año 2019 alineate con Dios en oración para que Él te muestre Su Propósito y camines en Él sin desviarte.  

Piénsalo:

¿Tienes claro para que quieres vivir? ¿Es para lo que Dios quiere que vivas o estás tratando de imitar a otros o competir con otros?
¿Administraste el año pasado con enfoque los recursos que Dios te confió, tu tiempo, tu dinero, tus oraciones, tus dones y habilidades?
¿Beneficiaste a otros o sólo a tí mismo? ¿Se benefició tu familia de tu enfoque?
¿En qué área de tu vida necesitas entrar en razón?
¿Qué significa para ti: “volveré a la casa de mi Padre”?