SABIDURÍA. FÁCIL PERO NO FÁCIL
“El temor del Señor es la base de la verdadera sabiduría; todos los que obedecen sus mandamientos crecerán en sabiduría. ¡Alábenlo para siempre!”. (Salmos 111:10 NTV)
Según este versículo, para crecer en sabiduría solamente necesitamos obedecer los mandamientos de Dios, es una instrucción muy simple, pero a veces no es muy fácil de llevarla a cabo.
Ser sabio no es muy complicado, no requiere varios títulos de doctorado; ser sabio es alcanzable aún para aquellos que no tuvieron la oportunidad de ir a la universidad, es simple, es fácil, sólo con obedecer los mandamientos de Dios.
¿Es fácil dejar bendición a nuestros hijos y que aún nosotros seamos ricos? ¿Qué tiene que ver la sabiduría y la obediencia con esta pregunta?
Desobedecer a Dios nos hace necios, nos causa dolores, pobreza, problemas y dejamos un legado de maldición y mala fama a nuestros hijos.
Por el contrario, Obedecer sus mandamientos nos da sabiduría, nos produce riquezas y nos trae bendición a nuestras siguientes generaciones.
“¡Qué felices son los que temen al Señor y se deleitan en obedecer sus mandatos! Sus hijos tendrán éxito en todas partes; toda una generación de justos será bendecida. Ellos mismos serán ricos, y sus buenas acciones durarán para siempre” (Salmos 112:1-3 NTV).
Piénsalo:
¿Qué tipo de legado estás dejando a tus generaciones? ¿De bendición o maldición?
¿Qué cambios tienes que hacer para lograr dejar un legado de bendición y obtener riquezas?
¿Tus acciones y decisiones muestran sabiduría o necedad?