Tu edad no limita tu productividad

TU EDAD NO LIMITA TU PRODUCTIVIDAD

“Pero los justos florecerán como palmeras y se harán fuertes como los cedros del Líbano; trasplantados a (plantados en) la casa del Señor, florecen en los atrios de nuestro Dios. Incluso en la vejez aún producirán fruto, seguirán verdes y llenos de vitalidad” (Salmos 92:12-14 NTV).

¿A qué edad dejamos de dar fruto y paramos de ser productivos?… depende de donde estemos plantados.

Yo soy un hombre de fe. Siempre he creído que mis mejores años están por venir. mi edad no tiene porque limitar mi productividad.  

Cada año que he vivido me ha enseñado nuevas lecciones, nuevas habilidades; los tiempos me han ayudado a acumular experiencia, unción, e influencia, que ahora me permitirán lograr más con menos.

Hay tres cosas que observo que Dios recompensa con rejuvenecimiento:

1. Cuando yo vivo para los propósitos de Dios. Cuando me dedico a hacer el bien, tengo más posibilidades de mantenerme saludable y energético que si viviera sólo para satisfacer los deseos pecaminosos de mi carne con adicciones y hábitos destructivos. Los deseos de los ojos, los deseos de la carne y la vanagloria de la vida. (1 Juan 2:16-17).

2. Cuando yo confío mi vida a Dios, soy rejuvenecido y mis fuerzas son multiplicadas.

“Pero benditos son los que confían en el Señor y han hecho que el Señor sea su esperanza y confianza. Son como árboles plantados junto a la ribera de un río con raíces que se hunden en las aguas. A esos árboles no les afecta el calor ni temen los largos meses de sequía. Sus hojas están siempre verdes y nunca dejan de producir fruto”. (Jeremías 17:7-8 NTV)

3. Cuando soy justo.

“Pero los justos florecerán como palmeras y se harán fuertes como los cedros del Líbano; trasplantados a (plantados en) la casa del Señor, florecen en los atrios de nuestro Dios. Incluso en la vejez aún producirán fruto, seguirán verdes y llenos de vitalidad”. (Salmos 92:12-14 NTV)

Piénsalo:

¿A qué edad dejamos de dar fruto y ya no somos productivos?

¿Qué estás haciendo para vivir en los propósitos de Dios?

¿En quién pones tu confianza cuando estás pasando problemas?