CARACTERÍSTICAS CARNALES QUE DEBEMOS EVITAR
Estos individuos son rezongones, se quejan de todo y viven sólo para satisfacer sus deseos. Son fanfarrones que se jactan de sí mismos y adulan a otros para conseguir lo que quieren. (Judas 1:16 NTV)
Que peligroso es descuidar nuestra vida de oración o asociarnos con personas rebeldes con las siguientes características:
1. Rezongones y argumentativos. Siempre necesitan tener la última palabra. Ellos están siempre correctos.
2. Quejumbrosos. Tienen una actitud negativa. Siempre miran el vaso “medio vacío” en vez de medio lleno. Siempre usan un lenguaje de derrota. Usan mucho las palabras “pero”, “qué sí”, “no se puede”.
3. Enfocados en sí mismos.
Viven sólo para satisfacer sus deseos. Primero yo, después yo y al final yo.
Hay tanta gente enfocada en su comodidad, en sus gustos, en su “yo”
¿Dónde quedó el concepto de “ya no vivo yo, más Cristo vive en mí? ¿Dónde están los líderes que están dispuestos a morir al yo, a morir a la alabanza y a la crítica, morir a la comodidad y a la conveniencia?
4. Fanfarrones. Hablan de más. Aduladores. Sólo contando chistes. Son exagerados, al hablar enfatizan su grandeza. No saben escuchar, hablan mucho y escuchan poco.
5. Causan divisiones en la familia, la iglesia, el trabajo, etc. porque son personas que se mueven por sus instintos carnales y pasiones carnales. (Judas 1:18-19)
Mira como habla la Biblia acerca de este tipo de personas:
Cuando estos individuos participan con ustedes en sus comidas de compañerismo —las cuales conmemoran el amor del Señor—, son como arrecifes peligrosos que pueden hacerlos naufragar. Son como pastores que no tienen vergüenza y que sólo se preocupan por sí mismos. Son como nubes que pasan sobre la tierra sin dar lluvia. Son como árboles en el otoño, doblemente muertos, porque no dan fruto y han sido arrancados de raíz. Son como violentas olas del mar que arrojan la espuma de sus actos vergonzosos. Son como estrellas que han perdido su rumbo, condenadas para siempre a la más negra oscuridad. (Judas 1:12-13 NTV)
Por eso es necesario que nosotros nos mantengamos en oración y llenos del Espíritu Santo para permanecer en el amor de Dios y no caer envueltos con este tipo de personas ni convertirnos en este tipo de personas.
Pero ustedes, queridos amigos, deben edificarse unos a otros en su más santísima fe, orar en el poder del Espíritu Santoy esperar la misericordia de nuestro Señor Jesucristo, quien les dará vida eterna. De esta manera, se mantendrán seguros en el amor de Dios. (Judas 1:20-21 NTV)
Piénsalo:
¿Con qué tipo de personas te relacionas?
¿Has descuidado tu vida de oración?
Si has notado alguna de estas características en ti ¿Qué puedes hacer para cambiarlas?