DEBO ALINEAR MI BOCA CON MI FE
Y hablaron mal entre los hijos de Israel, de la tierra que habían reconocido, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a sus moradores…(Números 13:32 NTV)
Debemos alinear nuestra boca con la fe. Tenemos que cuidar nuestras palabras.
Nuestras palabras tienen más poder del que nos imaginamos. Con nuestra boca podemos bendecir o maldecir, podemos animar o desanimar a otros, podemos dar paz o podemos provocar más problemas, podemos dar vida o muerte.
En la lengua hay poder de vida y muerte. (Prov. 18:21 NVI)
Después que diez hombres fueron a reconocer la tierra que Dios les había prometido, volvieron hablando mal y la consecuencia fue que el resto del pueblo se echó a llorar desmotivado y atrasaron la bendición que Dios tenía para ellos.
Y hablaron mal entre los hijos de Israel, de la tierra que habían reconocido, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a sus moradores; (Números 13:32 RV60)
Entonces toda la congregación gritó, y dio voces; y el pueblo lloró aquella noche. Y se quejaron contra… (Números 14:1 RV60)
Señor, renuncio a la negatividad. Ayúdame a alinear mi boca con tu Palabra. Dame la sabiduría para hablar el día de hoy de manera que traiga a otros ánimo, fe, y esperanza.
Y hablaron mal entre los hijos de Israel, de la tierra que habían reconocido, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a sus moradores…(Números 13:32 NTV)
Piénsalo:
¿Tus palabras por lo regular son de fe o negativas? ¿Qué provocas en otros cuando expresas tu opinión? ¿De qué manera crees que beneficiaría a otros y a ti mismo el alinear tu boca con la Palabra de Dios?