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La Ley de la Acumulación en la Oración

LA LEY DE LA ACUMULACIÓN EN LA ORACIÓN

Así que les digo, sigan pidiendo y recibirán lo que piden; sigan buscando y encontrarán; sigan llamando, y la puerta se les abrirá. Pues todo el que pide, recibe; todo el que busca, encuentra; y a todo el que llama, se le abrirá la puerta. (Lucas 11:9 NTV)

Quizá has estado orando por mucho tiempo por alguna situación y has llegado a pensar que Dios no te escucha, porque no has visto respuesta a tus peticiones, pero aquí en su Palabra dice que sigas orando, sigas tocando, sigas insistiendo.

El principio de la acumulación dice que todo lo que se llena y se le sigue agregando termina por derramarse. Quizá tu copa se está llenando y está por derramarse, por eso es necesario que sigas orando

Porque tus oraciones suben como un incienso al cielo y llega un momento que se hacen tan pesadas, que terminan derramándose en bendiciones hacia la tierra, como las nubes cuando se llenan de agua.

Cada uno tenía un arpa y llevaba copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones del pueblo de Dios. (Apocalipsis 5:8 NTV)

Tus oraciones no han sido desperdiciadas, toda oración que has hecho en la voluntad de Dios no ha sido olvidada. ¡Sigue orando, sigue adorando, sigue alabando!

Así que les digo, sigan pidiendo y recibirán lo que piden; sigan buscando y encontrarán; sigan llamando, y la puerta se les abrirá. Pues todo el que pide, recibe; todo el que busca, encuentra; y a todo el que llama, se le abrirá la puerta. (Lucas 11:9 NTV)

Piénsalo:

¿Por qué cosa habías dejado de orar?
¿Está tu petición alineada con la voluntad de Dios?
¿Qué puerta estás esperando que se abra?

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