OCIOSOS, CONFIADOS, CONFORMISTAS Y AISLADOS
Dime con quien andas y te diré quién eres.
Las personas somos el resultado de lo que vemos, lo que leemos, de lo que escuchamos, de las personas con las que nos juntamos, y de la influencia de la cultura en donde vivimos.
En este pasaje nos habla de un pueblo que fue atacado, saqueado y reducido a cenizas.
¿Cuáles fueron sus errores?
1. Eran Ociosos.
«El que no quiera trabajar, que tampoco coma» (2 Tes. 3:10)
El que no trabaja lo que tiene, perderá aún lo poco que tiene y será dado a quienes tienen más.
2. Eran demasiado confiados.
No se daban cuenta que en la vida hay luchas. Hoy debemos estar conscientes de que tenemos una batalla espiritual. El diablo siempre querrá destruir las familias, la salud, los ministerios, carreras etc. Debemos vivir alertas.
3. Eran conformistas.
Habían dejado de soñar, no tenían visión, se habían conformado a la cultura y no se esforzaban.
4. No tenían relaciones saludables con otras personas.
No trabajaban en equipo, no tenían alianzas estratégicas, eran personas aisladas.
Los que no aprenden a tener relaciones no conquistan y son fácilmente conquistados.
Es esencial para el éxito tener dos fuertes relaciones: Relación con Dios, y relación con hombres de Dios.
Piénsalo:
¿Con qué tipo de personas te relacionas?
¿Eres una persona que ora y está alerta sabiendo que tenemos una lucha espiritual diaria?
¿Cuáles son tus metas y sueños?
¿Cómo está tu relación con Dios y con las personas?