Así mueren los resentidos

ASÍ MUEREN LOS RESENTIDOS

Como Ahitófel vio que Absalón no le había hecho caso (ignoró su consejo), montó en su burro y se regresó a su casa en Guiló. Al llegar, arregló sus asuntos familiares, y luego se ahorcó. Así murió…. (2 Sam. 17:23 TLA )

Ahitófel se ofendió porque no le hicieron caso a sus opiniones y consejos.
No seamos tan sensibles, ni nos ofendamos cuando nuestra opinión o forma de pensar es rechazada o no es valorada. No debemos ser caprichosos queriendo que se haga siempre lo que decimos o queremos, o que se hagan las cosas a nuestra manera. No todos van a estar siempre de acuerdo con nosotros, pero no por eso vayamos a tirar la toalla, ni ofendernos porque entonces los que perdemos somos nosotros.

Seamos maduros, porque al final los resentidos terminan ahorcando las amistades, la paz en el hogar y los sueños de Dios para su vida.

…Como Ahitófel vio que Absalón no le había hecho caso (ignoró su consejo), montó en su burro y se regresó a su casa en Guiló. Al llegar, arregló sus asuntos familiares, y luego se ahorcó. Así murió…. (2 Sam. 17:23 TLA )

Piénsalo:

¿Estás resentido hoy porque alguien no te valoró ayer?
¿Has perdido oportunidades o privilegios por resentirte fácilmente cuando no se te toma en cuenta?
¿Has ahorcado con tus actitudes, amistades o la paz en tu hogar?

Privacy Overview

This website uses cookies so that we can provide you with the best user experience possible. Cookie information is stored in your browser and performs functions such as recognising you when you return to our website and helping our team to understand which sections of the website you find most interesting and useful.