Disciplina tus emociones

DISCIPLINA TUS EMOCIONES

El que es impulsivo actúa sin pensar; el que es reflexivo mantiene la calma. (Proverbios 14:17 DHH)

La vida es como un avión en turbulencia, a veces hay subidas y bajadas, pero en toda situación el piloto debe mantenerse tranquilo para controlar el avión. Asimismo, en la vida debemos aprender a controlarnos en las situaciones difíciles. Cuando no tenemos disciplina emocional destruimos matrimonios y relaciones, cuando no se tiene control de las emociones podemos herir, dañar y marcar a otros, se dicen cosas hirientes, se cometen locuras de las cuales después nos podemos arrepentir.

Para tener una buena salud emocional necesitamos desarrollar las siguientes habilidades:

1.- Dejemos la presión y actuemos conforme a la voluntad de Dios.
Cuando enfrentemos alguna crisis debemos primero pensar lo que dice Dios en Su Palabra, en sus promesas y luego actuar. Hay gente que cuando tiene un problema primero grita, pelea, insulta, se deprime, se hiere y se olvida de las promesas de Dios; pierden el control, le ganan sus emociones y reaccionan de manera equivocada.


2.- Pon tu mirada en Dios y confía en Él.
No te resientas, ni te detengas a pelear con aquellos que no piensan como tú, no pelees con tu esposo, hijos, amigos, no permitas que nada te aleje de Dios; no pongas tus ojos en el problema, sino en Dios.

3.- Pide ayuda al Espíritu Santo
. Busca a Dios en oración diariamente, ya que el Espíritu Santo nos ayuda a controlar nuestras emociones y así cuando surge alguna situación no actuaremos incorrectamente.

En cambio, la clase de fruto que el Espíritu Santo produce en nuestra vida es: amor, alegría, paz, paciencia, gentileza, bondad, fidelidad, humildad y control propio. ¡No existen leyes contra esas cosas! (Gálatas 5:22-23 NTV).

Piénsalo:

¿Tiendes a descontrolarte emocionalmente por los problemas?
¿Has dañado personas con tus palabras o acciones cuando estás en una crisis?
¿Le has pedido al Espíritu Santo que te ayude a controlar tus emociones?