LA BENDICIÓN ES FAMILIAR
(Génesis 17:1, 4, 6-8 NTV)
Nuestra obediencia bendice y alcanza hasta nuestros hijos, a nuestros descendientes; pero también nuestra desobediencia roba la bendición de nuestros hijos, y la de nuestra descendencia.
¿Qué es la bendición? La bendición es la autorización divina para progresar de manera sobrenatural, es el permiso de Dios para que podamos progresar en todo lo que hagamos a pesar de las circunstancias. La bendición es el empoderamiento sobrenatural de Dios para lograr lo que no podemos lograr en nuestras propias fuerzas.
¿Cuál es el propósito de la bendición? Es para que nosotros podamos ser de bendición. Ahora, ¿Hasta dónde alcanza nuestra bendición?
La Biblia dice que, de generación en generación. La bendición no queda en ti, sino que empieza en ti, pero va de generación en generación, de varios niveles.
A veces nosotros decimos, “Ay, ¡Dios me prometió algo desde el año pasado y todavía no me ha cumplido!” tenga paciencia. Ojo, Dios le dice a Abraham que viviera una vida intachable para poder bendecirlo. En otras palabras, Dios nos quiere bendecir, pero debemos mantenernos bendecibles. Dios le estaba diciendo te voy a bendecir, pero si eres fiel (vida intachable) la bendición alcanzará a nuestros hijos, a los hijos de nuestros hijos, y van a vivir una vida de reyes y reinas.
O sea, Dios va a llevar más allá a nuestros hijos, ellos van a graduar, van a ser alcaldes, abogados, doctores, apóstoles, etc.
Quizás, en los EE. UU. hay democracia y ya no existen los reyes, sólo en algunos países, pero lo que esto quiere decir, es que vivirán bien y serán muy exitosos.
Piénsalo:
¿Cómo has estado viviendo tu vida? ¿En obediencia a Dios o desobediencia?
¿Estás dejando un legado de bendición a tus generaciones?
¿Qué cambios tienes que hacer para ser de bendición y dejar bendición?