MÁS IMPORTANTE QUE ENCONTRAR LAS BURRAS
—¡Yo soy el vidente! —contestó Samuel—. Sube al lugar de adoración delante de mí. Allí comeremos juntos; en la mañana te diré lo que quieres saber y te enviaré de regreso. Y no te preocupes por esos burros que se perdieron hace tres días, porque ya los encontraron. Además, estoy aquí para decirte que tú y tu familia son el centro de todas las esperanzas de Israel. (1 Samuel 9:19-20 NTV)
Al papá de Saúl se le perdieron las burras, y mandó a Saúl a buscarlas, y se les ocurrió acudir al Profeta Samuel para que les profetizara donde estaban, pero el Profeta le dijo que no se preocupara, que las burras ya habían aparecido; pero había algo mucho más importante que Samuel tenía que decirle de parte de Dios a Saúl, Dios lo estaba llamando para ser rey de Israel.
- Dios nos dirá lo que necesitamos escuchar, no sólo lo que queremos escuchar.
- Dios nos sorprende. El sobrepasa nuestros pensamientos y altera nuestros planes para meternos en su propósito para nuestra vida.
- Sus pensamientos son más altos.
Pues, así como los cielos están más altos que la tierra, así mis caminos están más altos que sus caminos y mis pensamientos, más altos que sus pensamientos. (Isaías 55:9 NTV)
- Cuando Él nos llama a hacer algo, entonces Él nos dará la gracia para ser lo que quiere que seamos y para hacer su asignación.
Aunque Saúl cuestionó el llamado porque venía de una tribu pequeña y no provenía de familia de reyes ni gobernantes, Dios le estaba llamando y le daría la gracia para ser y hacer lo que en sus fuerzas no podría.
Piénsalo:
¿Qué experiencia has tenido donde Dios te ha sorprendido dándote más de lo que esperabas?
¿Has escuchado lo que Dios necesita que escuches o sólo lo que quieres de Él?
¿A qué te ha llamado Dios?