¿Por qué cantarle a Dios?

¿POR QUÉ CANTARLE A DIOS?

¿Qué ganarás si me muero, si me hundo en la tumba? ¿Acaso podrá mi polvo alabarte? ¿Podrá hablar de tu fidelidad? (Salmos 30:9 NTV)

1.- Porque me ha librado de grandes problemas y enemigos. Aún estoy vivo y con fuerzas para lograr mi propósito en Dios.

Te exaltaré, Señor, porque me rescataste; no permitiste que mis enemigos triunfaran sobre mí”. (Salmos 30:1 NTV)


2.- Porque me has sanado cuando he estado enfermo física o emocionalmente
. No me ha dejado enfermo. Tengo salud.

“Oh Señor, mi Dios, clamé a ti por ayuda, y me devolviste la salud”. (Salmos 30:2 NTV)


3.- Porque no estoy muerto todavía
. Porque me has librado de accidentes. Recuerdo que cuando estaba niño se nos cayó un cuarto encima y Dios me guardó porque tenía un propósito para mí.

“Me levantaste de la tumba, oh Señor; me libraste de caer en la fosa de la muerte” (Salmos 30:3 NTV)

4.- Porque su enojo no dura toda la vida. Aunque yo a veces cometo errores, Dios no se mantiene enojado conmigo.

Pues su ira dura sólo un instante, ¡Pero su favor perdura toda una vida! (Salmos 30:5)

5.- Porque el llanto no dura toda la vida. 
A veces he pasado problemas que me han hecho llorar, pero Dios me ha devuelto la alegría a pesar de mis enemigos y críticos.

“El llanto podrá durar toda la noche, pero con la mañana llega la alegría”.
(Salmos 30:5 NTV)

6.- Porque cuando me he llenado de orgullo Dios me ha vuelto a la sensatez.

“Cuando yo tenía prosperidad, decía: «¡Ahora nada puede detenerme!”. Tu favor, oh Señor, me hizo tan firme como una montaña; después te apartaste de mí, y quedé destrozado. (Salmos 30:6 NTV)

7.- Porque has cambiado mi vida llena de lamento a una llena de alegría.

 

Tú cambiaste mi duelo en alegre danza; me quitaste la ropa de luto y me vestiste de alegría” (Salmos 30:11 NTV)

 

Piénsalo:

¿Le cantas a Dios o le cantas a los seres humanos?

¿Qué ha hecho el Señor por ti, por lo cual merece que le cantes?

¿Tienes algo porque darle gracias a Dios?