DESPÓJATE DE TODA CARGA
Existen situaciones a lo largo de nuestra vida que nos causan cansancio y es como si lleváramos sobre nuestros hombros una carga muy pesada que mengua nuestras fuerzas y no nos permite avanzar con fluidez en las diferentes áreas de nuestra vida. Este pasaje nos habla de testigos que ya pasaron por esta tierra y que, en situaciones adversas, su fe les permitió ver cumplirse el propósito de Dios. ¿Qué debes hacer para avanzar con fluidez en la carrera de la vida?
1. Despojarte de la carga. Cuando un deportista se dispone a correr una carrera no lo hace cargando una mochila, sino que trata de llevar el menor peso posible para que nada le estorbe. Los problemas en nuestra vida provocan cansancio y son una carga de la cual debemos despojarnos dejándosela a Dios.
2. Despojarnos del pecado. El pecado causa lentitud y cansancio, lo cual nos impide continuar nuestra carrera hacia el éxito y hacia los propósitos de Dios. Si queremos avanzar en esta carrera debemos ser sinceros con Dios, confesar y apartarnos de todo pecado para que nuestro camino sea prospero.
Piénsalo:
¿Cuál es el peso que traes que no te ha dejado avanzar?
¿Tienes que despojarte de alguna carga o pecado para avanzar hacia tu propósito?
¿Hacia dónde quieres avanzar?