EN EL LUGAR Y MOMENTO OPORTUNO
—¡Mire, mi señor el rey! —exclamó Giezi—. ¡Ella es la mujer y este es su hijo, el que Eliseo volvió a la vida! (2 Reyes 8:5 NTV)
¡Qué causalidad que esta mujer entra al palacio justo cuando están hablando de ella!
En este momento específico se hizo un contacto divino entre Dios, el rey, el ayudante del profeta Eliseo, y esta mujer, quien de paso recibiría los beneficios de estar en el lugar oportuno en el momento oportuno.
Que importante aprender a obedecer los impulsos de Dios en nuestro corazón y no dudar. El Señor había hecho arreglos para que en ese momento se encontraran los tres en el palacio.
Si la mujer se hubiera tardado, o hubiera tenido pereza, o hubiera decidido ir mejor al otro día, entonces no hubiera encontrado a Giezi contándole al rey la historia de esta madre cuyo hijo había resucitado.
Ella estuvo en el lugar indicado en el momento indicado y recibió los grandes beneficios que causa una conexión divina.
Estemos atentos a las conexiones que Dios está preparando para que no se nos pierdan las bendiciones que Dios tiene para nosotros en el ministerio, la universidad, el trabajo, etc.
Estemos en el lugar indicado y en el momento indicado cuando escuchemos que Dios nos indica algo en la oración o al leer la Biblia.
Piénsalo:
¿Qué puerta estás esperando que Dios abra?
¿Cuáles son los contactos divinos que necesitas?
¿Estás orando y escuchando la voz de Dios listo para obedecer sus instrucciones?