¿Cómo despojarnos del “yo” egoísta?

¿CÓMO DESPOJARNOS DEL “YO” EGOÍSTA?

No sean egoístas; no traten de impresionar a nadie. Sean humildes, es decir, considerando a los demás como mejores que ustedes. (Filipenses 2:3 NTV)

Como egoísmo se denomina la actitud de quien manifiesta un excesivo amor por sí mismo, y que solamente se ocupa de aquello que es para su propio interés y beneficio, sin atender ni reparar en las necesidades del resto.

El egoísmo, como tal, es una actitud que dificulta la relación con el prójimo, pues la persona egoísta trata y hace sentir a los demás como si no existieran, o como si sus preocupaciones o ideas no importaran.

La mayoría de las personas en cierto momento hemos tenido actitudes egoístas, pero Dios en Su Palabra nos insta a no ser egoístas, sino pensar en los demás.

Uno no puede pensar sólo en uno mismo. Hay que pensar en lo que conviene para el bien de los demás. (1 Corintios 10:24 NBV)

¿Cómo despojarnos del “YO” egoísta?
  • Sé sincero con Dios y pídele que te ayude a ser más como Él. Ora y lee la Biblia todos los días.
  • Sirve a otros todos los días. Servir nos mantiene siendo humildes.
  • Despójate de todo peso diariamente. De la ira, del resentimiento, de la tristeza, etc. para no afectar a los que te rodean.
  • Perdona todos los días. Las ofensas son inevitables, decide perdonar para vivir con paz.
  • Renuévate todos los días como el águila. Dejemos viejas formas de pensar y de actuar, dejemos el orgullo a un lado y dejemos que sea Cristo quien reine en nuestro corazón.
No sean egoístas; no traten de impresionar a nadie. Sean humildes, es decir, considerando a los demás como mejores que ustedes. (Filipenses 2:3 NTV)
Piénsalo:

¿A la hora de tomar decisiones consideras la opinión de los demás?
¿De qué manera crees que pudieras servir diariamente a otros?
¿En qué área crees que necesitas cambiar y pensar más en los demás?