¿CÓMO DESPOJARNOS DEL “YO” EGOÍSTA?
Como egoísmo se denomina la actitud de quien manifiesta un excesivo amor por sí mismo, y que solamente se ocupa de aquello que es para su propio interés y beneficio, sin atender ni reparar en las necesidades del resto.
El egoísmo, como tal, es una actitud que dificulta la relación con el prójimo, pues la persona egoísta trata y hace sentir a los demás como si no existieran, o como si sus preocupaciones o ideas no importaran.
La mayoría de las personas en cierto momento hemos tenido actitudes egoístas, pero Dios en Su Palabra nos insta a no ser egoístas, sino pensar en los demás.
- Sé sincero con Dios y pídele que te ayude a ser más como Él. Ora y lee la Biblia todos los días.
- Sirve a otros todos los días. Servir nos mantiene siendo humildes.
- Despójate de todo peso diariamente. De la ira, del resentimiento, de la tristeza, etc. para no afectar a los que te rodean.
- Perdona todos los días. Las ofensas son inevitables, decide perdonar para vivir con paz.
- Renuévate todos los días como el águila. Dejemos viejas formas de pensar y de actuar, dejemos el orgullo a un lado y dejemos que sea Cristo quien reine en nuestro corazón.
¿A la hora de tomar decisiones consideras la opinión de los demás?
¿De qué manera crees que pudieras servir diariamente a otros?
¿En qué área crees que necesitas cambiar y pensar más en los demás?