DIOS DE CONSOLACIÓN
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones…. (2 Corintios 1:3-4 RV60)
1. Dios es un Dios de Consolación. Si estás pasando por tribulación, si estás pasando por algo que va más allá de tus fuerzas, recuerda que Dios es un Dios de consolación y de pronto esas circunstancias que tú no puedes controlar, son para que no tengas tu confianza en ti mismo, sino en aquel que es Dios sobrenatural, el que puede hacer todas las cosas, el que mueve el corazón de los reyes, el que sana tu enfermedad cuando doblas rodillas y comienzas a mover los cielos y clamas por tu necesidad, hay promesa en Su palabra y dices: (San Mateo 6:33) “Que si yo busco tu reino y tu justicia, tú te encargarías de darme las añadiduras”.
2. Dios nos consuela en todas nuestras tribulaciones, no sólo en algunas. Si tú tienes poquitas tribulaciones, Dios es tu Pastor, Él te consuela; pero si tienes mucha tribulación, abundancia de problemas, la buena noticia es que tenemos un Dios que tiene abundante consolación para ti.
Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación. (2 Corintios 1:5 RV60)
Los pantanos pueden dejar que te hundas, pero la roca (Cristo) te hace estar firme y cuando llegan las tribulaciones y llegan los vientos aún más allá de tus fuerzas, Dios te dice: “Yo te sostengo, te tengo en el tibio hueco de mi mano, estás en mi mano y de ahí nada ni nadie te puede arrebatar”. (Juan 10:28-29)
Piénsalo:
¿Estás necesitando el consuelo de Dios?
¿En qué situación experimentaste el consuelo de Dios en el pasado?
¿Has clamado por ayuda a Dios en medio de la tribulación?