DIOS NOS CONSUELA PARA CONSOLAR A OTROS
Dios nos consuela con un propósito, consolar también a otros.
Si observas a tu alrededor hay gente adolorida, hay problemas, hay enfermedades, hay dificultades en el matrimonio, dificultades en la escuela, problemas en el trabajo, crisis en las finanzas, de tal manera que la gente anda irritada en los lugares públicos, algunos cuando están sufriendo se ponen tristes, otros se enojan, pero todo es producto de que no tienen la paz de Dios en sus corazones.
De la misma manera que Dios te ha consolado, Él quiere que consueles a otros.
¿Quién mejor para consolar a alguien que tiene un familiar en el hospital? – Alguien que también ha pasado por ahí. ¿Quién entiende a un padre que tiene un hijo en la cárcel? – Sólo alguien que ha tenido un hijo en la cárcel.
Dios usa nuestro sufrimiento cuando Él nos consuela, para que aprendamos que no es con nuestras fuerzas, no es con la filosofía meramente humana, sino que es con el consuelo de Dios, que el que estaba caído se pueda volver a levantar.
Piénsalo:
¿De qué manera has experimentado el consuelo de Dios?
¿Ha usado Dios a una persona para consolarte en medio de la tribulación?
¿Conoces a alguien que está pasando alguna tribulación, a la que puedas consolar?