EELOS NO SALEN A LA GUERRA SE METEN EN PROBLEMAS
Cuando los reyes no salen a la guerra se meten en problemas. Cuando los líderes no hacen su trabajo se meten en problemas.
Los líderes generalmente están activos, su trabajo es accionar, lograr metas, llevar a su familia al éxito, levantar una empresa creciente, desarrollar un ministerio fructífero, activar equipos, etc.
Los líderes son llamados a conquistar batallas, y no a quedarse pasivos sentados debajo de una palmera tomando un coco, mientras la familia está librando una batalla espiritual o financiera.
Las batallas y problemas en la vida son continuos, nunca se acaban.
Superamos un reto y parece que tenemos que empezar a conquistar otro. No podemos quedarnos pasivos.
En este pasaje, vemos como el rey David no salió a pelear y la historia nos cuenta como esta decisión le costó muy cara, porque cayó en la tentación al estar inactivo y cometió un gran error en su vida que le costó mucho dolor a él, a su familia, y a la nación entera.
Alguien dijo que mente desocupada es un taller de satanás. No sé de dónde salió este dicho, ni que tan exacto sea, pero lo que si vemos en esta historia es que el líder desocupado puede caer en las trampas del enemigo y perder todo lo que había logrado.
¿Dónde deberías estar ahorita? ¿Qué batalla debes estar peleando hoy? No te quedes en la casa. Sal y ve a la universidad, vete a trabajar, vete a la iglesia el domingo, ve y levanta tu empresa, ve y restaura tu familia.
Los líderes cumplen su propósito. Los líderes salen a la guerra. Los reyes no se quedan en casa cuando hay guerra.
Piénsalo:
¿Dónde deberías estar ahorita?
¿Qué batalla deberías estar peleando hoy?
¿Qué trabajo Dios te ha encomendado, que has pospuesto?