La transformación es un proceso

LA TRANSFORMACIÓN ES UN PROCESO

Así que, todos nosotros, a quienes nos ha sido quitado el velo, podemos ver y reflejar la gloria del Señor. El Señor, quien es el Espíritu, nos hace más y más parecidos a Él a medida que somos transformados a su gloriosa imagen. (2 Corintios 3:18 NTV)

Así como María concibió al Espíritu Santo y dio a luz a Jesús, fue un proceso; no pasó de la noche a la mañana, tomó tiempo.

El proceso de transformación es de toda la vida y en cada temporada estamos traspasando etapas y siendo renovados como las águilas que no se cansan ni desmayan.

Así Dios nos lleva por un proceso de transformación para que cada día nos parezcamos más a Él.

Debemos confiar en el proceso, aunque duela, aunque nos cueste, pero debemos disponer nuestros corazones.

¡Aunque el proceso toma tiempo, se puede acelerar! La transformación es fácil cuando hay hambre y sed porque capta la atención de Dios.

Felices los que desean de todo corazón que se cumpla la voluntad de Dios, porque Dios atenderá su deseo. (Mateo 5:6 BLPH)

Piénsalo:

¿Estás dispuesto a pasar el proceso, aunque no sea fácil?
¿Anhelas hacer la voluntad de Dios?
¿Qué estás haciendo para captar la atención de Dios?

Privacy Overview

This website uses cookies so that we can provide you with the best user experience possible. Cookie information is stored in your browser and performs functions such as recognising you when you return to our website and helping our team to understand which sections of the website you find most interesting and useful.