Site icon Pastor Guillermo Jiménez

Su dinastía llegó a su fin

SU DINASTÍA LLEGÓ A SU FIN

Así que Saúl y sus tres hijos murieron allí juntos, y su dinastía llegó a su fin. (1 Crónicas 10:6 NTV)

¿Por qué Saúl no pudo dejar un legado familiar de éxito, si Dios había dicho que reinarían para siempre? ¿Por qué terminó repentinamente su dinastía? ¿Qué había pasado con las promesas de Dios?

Las promesas de Dios siempre están sujetas a la obediencia de quien recibe las promesas.

La dinastía de Saúl llegó a su final abruptamente cuando murieron él y sus tres hijos por motivo de su desobediencia y rebeldía. No fue por causa de que Dios haya sido caprichoso o que se haya arrepentido.

Fue porque la actitud de Saul abortó los planes que Dios tenía para él.

Muchas veces los seres humanos hoy en día echamos a perder el futuro brillante que tenemos por delante con nuestras malas actitudes.
Es necesario que cuidemos nuestro corazón, nuestras emociones, nuestros hábitos, para poder ver las promesas de Dios cumplidas en nuestra vida.

He visto personas, jóvenes y adultos, hombres y mujeres, que comienzan bien algún proyecto, en el matrimonio, la Iglesia, la empresa, la universidad, pero que repentinamente se pierden a causa de una mala actitud, y por malas decisiones que comenzaron a tomar en su vida. Todo el esfuerzo que habían hecho es tirado por la borda.

Todo el trabajo invertido es desperdiciado.

Las promesas de Dios son anuladas por tres cosas: la desobediencia, la rebeldía, y el orgullo.

He visto cristianos que comienzan en la iglesia y yo puedo ver que tienen un futuro brillante en el ministerio, pero a causa de sus emociones descontroladas y su actitud de rebeldía, y desobediencia, Dios no puede continuar usándolos y estas personas ven truncados sus sueños. Terminan su legado abruptamente como Saul.

¿Las razones? Mejor dejo que lo explique el siguiente pasaje Bíblico:

De manera que Saúl murió porque fue infiel al Señor. No obedeció el mandato del Señor e incluso consultó a una médium en lugar de buscar la dirección del Señor. Así que el Señor le quitó la vida y le entregó el reino a David, hijo de Isaí. (1 Crónicas 10:13-14 NTV)

Recuerda: Las Promesas de bendición están sujetas a la obediencia de quien recibe las promesas.

Piénsalo:

¿Qué Promesas estás esperando de parte de Dios?
¿Sigues instrucciones al pie de la letra?
¿Has permitido que tus emociones te controlen?

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