CONSECUENCIAS Y SOLUCIÓN PARA LA AMARGURA
La amargura penetra y altera tu corazón
La amargura penetra y endurece el corazón, por esa razón se es incapaz de mostrar amor, de dar y recibir amistad, lealtad, felicidad.
La amargura contamina tu corazón y destruye a los demás
La amargura no sólo endurece el corazón, también lo contamina como una enfermedad y se esparce a todo el cuerpo y a otras personas, eso impide un verdadero crecimiento espiritual y por supuesto un verdadero acercamiento a Dios, además de que la amargura no sólo afecta a una persona, ya que, como enfermedad contagiosa, se esparce en otros miembros de la familia o la congregación.
La amargura te hace hacer cosas impensables
La amargura te puede llevar a hacer cosas de manera irracional, sin pensar en las consecuencias y causarte mucho daño a ti mismo o a quienes amas y luego te llevará al arrepentimiento.
LA AMARGURA SI TIENE CURA
Piensa en curar las heridas de tu corazón. La mejor manera es con el perdón y el amor, siempre muy de cerca a Dios, pídele a Él que te guíe en el camino hasta lograr la sanidad, aunque sea un proceso doloroso, pero la recompensa es grande, tendrás tranquilidad, estabilidad, paz y felicidad, y eso se irradiará de ti a las otras personas que te rodean, ya sea a tu familia, a tu grupo de amistades o a tu ministerio.
Piénsalo:
¿Crees que uno de estos puntos está en ti?
¿Constantemente te arrepientes de tus actitudes hacia los demás?
¿Si quieres ser feliz, crees que con falta de perdón en tu corazón lo lograrás?