NO LUCHEMOS “CONTRA” SINO “CON”
Aunque no explique el contexto de este pasaje, permítame hacerle una aplicación práctica para hoy día.
Los cristianos no debemos de pelear “contra” nuestros hermanos sino “con” nuestros hermanos, y más bien pelear “contra” el enemigo común, que es satanás.
No peleemos contra los hermanos que son diferentes, o ministran diferente que nosotros. Mejor ganemos almas juntos. Jesucristo dijo: “Que el que no era contra nosotros, con nosotros es”.
No desperdiciemos energías luchando entre nosotros, sino, enfoquémonos en apreciar los dones de cada persona para cumplir el propósito de Dios.
Piénsalo:
¿Has estado peleando “con” o “contra” algún hermano?
¿Estás ganando tus energías peleando con alguien o ganando almas?
¿De qué manera crees que al unirte con tus hermanos podrás lograr más?