POR QUÉ LOS MALOS PROSPERAN Y LOS BUENOS SUFREN
Parte 2
Señor… déjame presentarte esta queja: ¿Por qué los malvados son tan prósperos? ¿Por qué son tan felices los malignos? (Jeremías 12:1 NTV)
- Hay dos preguntas que a veces nos hacemos:
- Primero. ¿Por qué les suceden cosas malas a las personas buenas?
- Segundo, ¿Por qué las personas malas tienen cosas buenas?
- Al orar nuestras frustraciones, Dios nos ayudará a clarificar nuestra mente y a tener una nueva perspectiva. Mira lo que Él nos dice en su Palabra:
No te inquietes a causa de los malvados ni tengas envidia de los que hacen lo malo. Pues como la hierba, pronto se desvanecen; como las flores de primavera, pronto se marchitan. Confía en el Señor y haz el bien; entonces vivirás seguro en la tierra y prosperarás. Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón. (Salmos 37:1-4 NTV)
- Al orar, el Señor sanará nuestro corazón y nos desafiará a no hacernos las víctimas, a esforzarnos y ser valientes, no podemos desanimarnos por cosas pequeñas, recuerda que Dios todavía tiene planes grandes para nuestra vida.
El Señor le contesta a Jeremías: «Si te cansa competir contra simples hombres, ¿cómo podrás correr contra caballos?
Si tropiezas y caes en campo abierto, ¿qué harás en los matorrales cerca del Jordán? (Jeremías 12:5 NTV)
Piénsalo:
¿Hablas más palabras de bendición o de maldición; palabras de fe o negativas?
¿Está tu corazón sano o enfermo?
¿Crees que necesitas perdonar a alguien para que tu corazón sea sano?