EL VERDADERO ARREPENTIMIENTO
La Biblia dice que todos hemos pecado y que, para obtener perdón de pecados, necesitamos arrepentirnos de nuestros malos caminos y entregarle nuestra vida a Jesucristo para que Él nos ayude en nuestras debilidades.
Muchas veces pensamos que nos hemos arrepentido, pero seguimos haciendo las mismas cosas que desagradan a Dios.
Necesitamos evaluarnos si realmente hemos tenido un verdadero arrepentimiento o ha sido pura emoción o religiosidad. Para ello necesitamos comprender la diferencia entre falso arrepentimiento y verdadero arrepentimiento: (Hoy aprenderemos lo que no es arrepentimiento y mañana lo que si lo es)
No es arrepentimiento:
- No es el sentirse solamente culpable.
El sentirse culpable respecto a los pecados cometidos, viene antes del arrepentimiento, pero no es arrepentimiento en sí.
- No es solo sentir (pesar) por los pecados.
Muchas personas sienten pesar no por lo malo que han hecho, sino por el castigo que reciben cuando son sorprendidos.
- No es solo tratar de ser una persona buena. (Ef. 2:8-9)
Muchas personas tratan de ser mejores con sus propias fuerzas y cambiar sus vidas, pero la Biblia dice que no somos salvos por obras sino por gracia.
- No es ser religioso.
Los fariseos en los tiempos bíblicos eran extremadamente religiosos en su conducta y en su forma de actuar. Ayunaban y oraban, y hacían ceremonias religiosas; sin embargo, nunca se arrepintieron, ellos provocaron la crucifixión del Señor. No basta ser muy religiosos si nuestro corazón está lejos de agradar a Dios.
Piénsalo:
¿Necesitas arrepentirte de algo?
¿Crees que te has arrepentido verdaderamente de tus pecados?
¿De qué manera has demostrado tu arrepentimiento?