LA OBEDIENCIA NOS PRODUCE VIDA
Sin embargo, … Se negaron a cumplir mis decretos y a seguir mis ordenanzas, a pesar de que la obediencia les hubiera dado vida… (Ezequiel 20:21 NTV)
Obedecer es para nuestro propio bien.
Dios no está interesado en fastidiarnos y hacernos la vida difícil. Él está interesado en nuestro bienestar, y cuando nos da algunos mandamientos, no es porque quiere manipularnos o fastidiarnos, sino que sabe que la obediencia a sus direcciones nos llevará a tener éxito en la vida.
Por ejemplo, si tú le dices a tu niño que no meta la mano al fuego de la chimenea, no lo dices por ser sobreprotector, lo estás haciendo por evitarle el dolor y también para enseñarle el uso correcto del fuego.
Cuando Dios nos dice que no debemos adulterar o mentir, es porque también nos quiere evitar el sufrimiento innecesario en el matrimonio. Él desea nuestro bien.
Él quiere que tengamos vida. Desea que podamos dormir en paz por la noche y no tengamos preocupaciones innecesarias que nos causen insomnio, que nos roben la paz en el matrimonio, etc. Quiere que tengamos salud espiritual, física, financiera, salud relacional y emocional.
Por ejemplo, Cuando Dios dice que guardemos el día de reposo, es para que nos mantengamos conectados con Él, y también para que descansemos y no nos enfermemos.
La obediencia produce vida.
Sin embargo, … Se negaron a cumplir mis decretos y a seguir mis ordenanzas a pesar de que la obediencia les hubiera dado vida. Además, profanaron mis días de descanso…. (Ezequiel 20:21 NTV)
Piénsalo:
¿Qué consecuencias has tenido por desobedecer a Dios?
¿Qué beneficios has obtenido por obedecer a Dios?
¿Conoces cuáles son los mandamientos de Dios?