Levántate, quiero hablarte

LEVÁNTATE, QUIERO HABLARTE

«Levántate, hijo de hombre —dijo la voz—, quiero hablarte». (Ezequiel 2:1 NTV)

En este pasaje vemos que Dios quería hablarle al profeta Ezequiel. Asimismo, hoy día quiere hablarnos a nosotros, imagínate que Dios nos dice también:

«Levántate, (pon tu nombre) …. —dijo la voz—, quiero hablarte». (Ezequiel 2:1 NTV)
¿Qué entiendes por “levántate”?
Yo lo interpreto de las siguientes maneras:
1. “Levántate” puede ser: Dejar de dormir un rato y dedicarlo a la oración para que Dios nos hable.
2. “Levántate” podemos aplicarlo a tomar una posición de estar alerta.
No podemos escuchar a Dios si siempre estamos distraídos con teléfono y televisión, Facebook, Instagram, etc.
3. “Levántate”, puede ser parar toda actividad por algunos momentos. Vivimos en una sociedad que parece mantenernos siempre ocupados, corriendo de un lugar a otro, de una actividad a otra, pero Dios dice: “Para un poco porque quiero hablarte”.
Nos conviene que Dios nos hable porque nos da dirección para decisiones que necesitamos hacer en la vida.

El Espíritu entró en mí mientras me hablaba y me puso de pie. Entonces escuché atentamente sus palabras. (Ezequiel 2:2 NTV)

Piénsalo:

¿Tomas un tiempo a diario para orar y escuchar a Dios?
¿Cómo puedes estar un poco más alerta a lo que Dios te quiere decir?
¿Qué es lo que te ha estorbado para tomar un tiempo con Dios?