LOS BENEFICIOS DE CANTAR
¡Es bueno cantar! Mira los beneficios de cantar.
He encontrado que los seres humanos le cantamos a la naturaleza, a los árboles, a los animalitos, al agua, a los pájaros, a las estrellas, al sol, a la creación, a los seres humanos, etc.
He visto que también a veces le cantan al sexo, a las drogas, y muchas cosas; se usa la música para todo.
La música tiene un poder espectacular, sobrenatural y quiero invitarte para que no solamente lo practiques en el carro, sino también en la iglesia.
Yo no sé por qué a veces las personas cantan y gritan en una fiesta, pero cuando se trata de la iglesia llegan y se ponen rígidos, tiesos y no se atreven a aplaudir.
Bueno, quiero darte un consejo que te ayude a sentir libertad.
Dice Isaías 12:5: Canten al Señor porque ha hecho cosas maravillosas.
Canten y dice el versículo 6: ¡Que todos los habitantes de Jerusalén griten sus alabanzas con alegría!
O sea, que en la iglesia también se vale gritar las canciones, se vale hablar en voz alta.
Los beneficios de cantar son increíblemente grandes, nos dan paz, enfoca nuestra mente una vez más en Dios y nos trae una fortaleza para la semana.
Así que te quiero dejar consejito: por las próximas tres semanas te invito a que vayas a tu iglesia los domingos y entones todos los cantos que ahí se canten.
No importa si son de tu ritmo preferido o no, simplemente cántalos, cántalos, sólo por tres semanas y vas a ver que efecto tiene en tu espíritu, en tu alma, en tu cuerpo y aún físicamente te vas a sentir mejor.
Por eso decía Isaías: Canten alabanzas al Señor, griten sus alabanzas.
Se vale cantar, no solamente a la naturaleza, no solamente al río, a las aguas, no solamente cantarle a la creación, sino cantarle a quien hizo la creación, al creador de los árboles, de las plantas, de las aguas, de los animales, etcétera, cantémosle a Dios.
Dice Isaías 12:5: Canten al Señor porque ha hecho cosas maravillosas.
Canten y dice el versículo 6: ¡Que todos los habitantes de Jerusalén griten sus alabanzas con alegría!
O sea, que en la iglesia también se vale gritar las canciones, se vale hablar en voz alta.
Los beneficios de cantar son increíblemente grandes, nos dan paz, enfoca nuestra mente una vez más en Dios y nos trae una fortaleza para la semana.
Así que te quiero dejar consejito: por las próximas tres semanas te invito a que vayas a tu iglesia los domingos y entones todos los cantos que ahí se canten.
No importa si son de tu ritmo preferido o no, simplemente cántalos, cántalos, sólo por tres semanas y vas a ver que efecto tiene en tu espíritu, en tu alma, en tu cuerpo y aún físicamente te vas a sentir mejor.
Por eso decía Isaías: Canten alabanzas al Señor, griten sus alabanzas.
Se vale cantar, no solamente a la naturaleza, no solamente al río, a las aguas, no solamente cantarle a la creación, sino cantarle a quien hizo la creación, al creador de los árboles, de las plantas, de las aguas, de los animales, etcétera, cantémosle a Dios.
