Site icon Pastor Guillermo Jiménez

Tú creces cuando perteneces a la familia de Dios

TÚ CRECES CUANDO PERTENECES A LA FAMILIA DE DIOS

¿Hay algún estímulo en pertenecer a Cristo? … (Fil. 2:1 NTV)

Tú creces cuando perteneces a la familia de Dios.

Nadie crece sin pertenecer a una familia. Tú no madurarás si eres un llanero solitario, si no eres parte de la familia de Dios.

Si tú quieres crecer espiritualmente debes recordar que un recién nacido no sobrevive si está solo, abandonado en un parqueo.

Un bebé no crecerá si no pertenece a una familia que cuide de él, que lo alimente, que lo eduque, que lo ayude a madurar mental y emocionalmente hasta que puede valerse por sí mismo.

De igual forma los bebés espirituales necesitan la ayuda de la familia de Dios (la iglesia) para sobrevivir, crecer, madurar, y ser productivos en la vida. La Biblia llama a esto ser discipulado.

Así que ahora ustedes… junto con todo el pueblo santo de Dios. Son miembros de la familia de Dios. (Efesios 2:19 NTV)

Es en la iglesia donde nos ayudamos unos a otros a madurar en nuestra fe, donde pasamos de ser niños espirituales a personas maduras y donde aprendemos a aplicar nuestra fe a la vida cotidiana, en el matrimonio o la escuela.

En la iglesia todos somos discípulos de alguien y todos somos mentores de alguien. Si realmente deseas crecer, entonces primero debes aceptar al Señor Jesús en tu corazón, bautizarte, y luego te integras a recibir todo el alimento que tu iglesia (tu familia) ofrece, como clases de discipulado y casas de paz.

Así crecemos saludablemente juntos en la familia de Dios.

¿Hay algún estímulo en pertenecer a Cristo? … Entonces, háganme verdaderamente feliz… entre ustedes, amándose unos a otros y trabajando juntos con un mismo pensamiento y un mismo propósito. (Filip. 2:1-2 NTV)

Piénsalo:

¿Estás siendo discipulado por alguien?
¿Te consideras un bebé espiritual o un cristiano maduro?
¿Eres parte de un discipulado y de una Casa de Paz?

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