NO NOS CONFORMEMOS A ESTE MUNDO
Romanos 12:2 dice que: no nos conformemos a este mundo, es decir que nos transformemos por medio de la renovación de nuestro entendimiento.
Entonces, al ver aquí, cuando yo veo plantas que se han conformado, están chiquitas, otras medianas, veo también plantas muy grandes como este árbol y otros que se ven gigantes alrededor.
Pero, entonces los seres humanos somos llamados también a no conformarnos, a quedarnos chiquitos, mediocres, promedios, en nuestra vida espiritual, en nuestra vida familiar, en nuestra vida social, en nuestra vida financiera.
Es decir, si la mayoría de las personas en promedio fracasan, por ejemplo en el matrimonio a los siete años el 50 por ciento de los matrimonios se divorcian o fracasaron, bueno, tú no te conformes a esa estadística, no te conformes a este mundo, no seas de las plantitas que se quedaban chiquititas, ni medianitas, sino de aquellos matrimonios que crecieron gigantes como estos árboles.
¿Cómo le hacemos? Por medio de la renovación de nuestro entendimiento. ¿Cómo renovamos nuestro entendimiento? Bueno, con la Palabra de Dios.
Romanos 12:2 No te conformes a este mundo, sino sé transformado, sé de aquellos que logran cosas grandes, de aquellos que cumplen el propósito para el cual Dios los trajo a esta tierra.
No te quedes a la mitad.
Dice Jeremías 29:11 que Dios tiene planes de bien para tu vida y no planes de mal, pero hay que renovar nuestro entendimiento, para que no quedemos como algunas de esas ramas secas, sino que seamos siempre como árboles verdes plantados junto a las aguas del Río de Dios, que damos nuestro fruto en nuestro tiempo, que nuestra hoja no cae y que todo lo que hacemos es prosperado, así como este árbol, verde, verde.