¿POR QUÉ SE MULTIPLICAN LOS NECIOS?
El problema comienza cuando ya no es popular usar la palabra “Dios” en lugares públicos para no ofender a nadie. Mejor usan frases alternas como: “Una fuerza mayor” para disimular y no usar la palabra: “Dios”.
Pero el problema se agranda porque luego las personas también dejan de tomar en cuenta a Dios en su vida privada, no sólo en la vida pública.
Y así, poco a poco, un individuo, una familia, una ciudad y un país comienzan a vivir un estilo de vida sin Dios.
El necio vive sin tomar en cuenta a Dios, pero el inteligente depende de Él.
¿De cuál de los dos soy?
No tienes que actuar como un religioso siempre gritando “Aleluya” en el trabajo y en el restaurante (a menos que lo amerite el momento), simplemente sé un “inteligente” que tiene un estilo de vida que muestra a los demás que crees en Dios.
Piénsalo:
¿Te consideras necio o inteligente?
¿Cuándo fue la última vez que le hablaste de Dios a alguien en tu lugar de trabajo o en la calle?
¿Has tomado en cuenta a Dios en tus decisiones?
¿Has reconocido a Dios como tu Señor y Salvador?