¿PUEDE ALGO SER MALO CUANDO DIOS NO LO PROHÍBE?
¿Me es permitido hacer tal cosa? ¿Por qué, si Dios no lo prohíbe?
A veces argumentamos con esta pregunta para justificar algún mal hábito en nosotros. Por ejemplo, no hacer ejercicio, comer comida chatarra, tomar alcohol, ver películas inmorales, o despilfarrar nuestro dinero.
Pero la pregunta más correcta debería de ser ¿Me conviene tal cosa? ¿Me es de beneficio?
Dios no dice que sea pecado tener un carro nuevo, en efecto es algo muy bueno, pero si eres una persona llena de deudas, por lo que hay fricción en tu hogar, y eso no te permite enviar a tus hijos a la universidad por tanta deuda, o no te permite ofrendar a Dios, entonces, aunque te sea permitido, es algo que no te conviene.
Hay ciertas relaciones que te son lícitas, pero quizás no te convienen.
Piénsalo:
¿Qué cosas estás haciendo que no te convienen?
¿Qué relaciones tienes que no te convienen?
¿Qué mal hábito justificas hacer porque Dios no lo prohíbe?