Site icon Pastor Guillermo Jiménez

Tres cosas sobre la ofrenda de la viuda

TRES COSAS SOBRE LA OFRENDA DE LA VIUDA

Estando Jesús sentado delante del arca de la ofrenda, miraba cómo el pueblo echaba dinero en el arca; y muchos ricos echaban mucho. Y vino una viuda pobre, y echó dos blancas, o sea un cuadrante. (Marcos 12:41-42 RVR60)

Al parecer Dios mira cuando traemos nuestras ofrendas o diezmos a nuestra iglesia.

¿Quieres atraer la atención de Dios y que Él te mencione como un ejemplo?

¿Deseas ser del veinte por ciento en las iglesias que diezman fielmente y tienen la actitud correcta al dar y por eso son más prosperados?

De aquí aprendemos al menos tres cosas sobre la actitud que debe haber en nuestro corazón al dar.

1. La ofrenda debe ser voluntaria. Nadie debe “traernos” forzados a ser generosos. La viuda “vino” con gusto y voluntariamente.

2. La ofrenda debe ser planeada. Cuando voy a un restaurante planeo comer. Cuando vengo a la casa de Dios planeo también dar mis diezmos y ofrendas, así como también orar, estudiar su Palabra, servir, cantar y recibir milagros por el poder sobrenatural de Dios.

3. Debemos dar proporcionalmente según Dios nos haya bendecido. No podemos dar algo que no tenemos. La viuda dio algo que tenía. Damos en proporción a lo que Dios nos ha dado cada semana. Si no recibí nada, pues no doy nada; si me dio poco, entonces doy poco; si me dio mucho esa semana, entonces doy mucho.

Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: «Les digo la verdad, esta viuda pobre ha dado más que todos los demás que ofrendan.  Pues ellos dieron una mínima parte de lo que les sobraba, pero ella, con lo pobre que es, dio todo lo que tenía para vivir». (Marcos 12:43-44 NTV)

Cuando en las iglesias no sólo el veinte por ciento de la gente sea fiel en el dar y cuando todos demos voluntaria y proporcionalmente, no habrá iglesias endeudadas, habrá más ayuda para los pobres, se enviarán más misioneros, tendremos más escuelas cristianas, se completará la construcción del parqueo, y una escuela en tu iglesia, se invertirá menos tiempo en hacer lavados de carros y más tiempo en avanzar el evangelio de Jesucristo visitando hospitales, cárceles y haciendo casas de paz.

Habría más gente bendecida en las iglesias porque estarían recibiendo cosechas continuas y abundantes ya que la Biblia dice:

 “El que siembra escasamente, escasamente cosechará, y el que siembra en abundancia, en abundancia cosechará”. (2 Cor. 9:6 NVI) 

Piénsalo:

¿Eres del 20% de las personas que diezman fielmente y eres prosperada o te gustaría ser parte?
¿Planeas dar tus diezmos y ofrendas cada semana o lo das sólo si sientes hacerlo?
¿Qué diría Jesús de tus diezmos y ofrendas?

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