DEJA QUE DIOS HABLE POR TI
«Si alguien ha de gloriarse, que se gloríe en el Señor» … Porque no es aprobado el que se recomienda a sí mismo sino aquel a quien recomienda el Señor. (2 Corintios 10:17-18 NVI)
No te alabes a ti mismo.
Deja que sea Dios quien te alaba delante de otros.
Deja que Dios te recomiende a través de otras personas.
Deja que otras personas hablen bien de ti.
Deja que tus actos de amor muestren quien eres.
Deja que tu carácter íntegro parecido al de Cristo hable por ti.
Deja que Dios te defienda y no te amargues.
Por favor, Dios, ¡rescátame! Ven pronto, Señor, y ayúdame. Que los que tratan de matarme sean humillados y pasen vergüenza. Que los que se deleitan en mis dificultades retrocedan con deshonra… (Salmo 70:1-2 NTV)
«Si alguien ha de gloriarse, que se gloríe en el Señor» … Porque no es aprobado el que se recomienda a sí mismo sino aquel a quien recomienda el Señor. (2 Corintios 10:17-18 NVI)
Piénsalo:
¿Qué dice Dios de ti?
¿Qué dice la gente de ti?
¿Eres de los que te defiendes o dejas que sea Dios quien te defienda de las injusticias?