Completa las cosas

COMPLETA LAS COSAS
CUMPLE TU MINISTERIO
Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio. (2 Timoteo 4:5 RV60)

Es fácil que los problemas o las frustraciones nos desvíen del propósito para el cual nacimos.

Pero yo decido seguir adelante a pesar de todo, y cumplir mi ministerio.

Es fácil ser tentados a dejar el matrimonio a la mitad, a abandonar la carrera universitaria a la mitad, a dejar el maratón cuando los músculos duelen y el aire falta, a irse de la Iglesia cuando alguien nos decepciona, etc. Pero yo decido cumplir lo que me propongo.
Este versículo me da varias instrucciones de lo que necesito hacer para terminar todo lo que necesito hacer.

Pero tú debes mantener la mente clara en toda situación. No tengas miedo de sufrir por el Señor. Ocúpate en decirles a otros la Buena Noticia y lleva a cabo todo el ministerio que Dios te dio. (2 Timoteo 4:5 NTV)

1. Debo mantener la claridad en mi mente. No debo permitir la confusión, no debo permitir que se opaque la visión en mí. Debo seguir soñando con un hogar feliz, un cuerpo sano, una iglesia grande, etc.

2. No debo temer al sufrimiento por el Señor. El miedo paraliza, el miedo hace que se pierdan oportunidades, el miedo confunde la mente y hace que vea moros con tranchete, fantasmas falsos. El temor anula la fe. El temor me hace dejar las cosas a la mitad, el miedo me roba la felicidad y me hace vivir miserable.

3. Debo mantener el enfoque y ocuparme en enseñar lo que he aprendido de Dios.

… — te pido encarecidamente: predica la palabra de Dios. Mantente preparado, sea o no el tiempo oportuno. Corrige, reprende y anima a tu gente con paciencia y buena enseñanza. (2 Timoteo 4:1-2 NTV)

4. No debo quedarme a la mitad. Diga No a “renuncio”.

“lleva a cabo todo el ministerio que Dios te dio”. (2 Timoteo 4:5 NTV)

5. Debo completar mi asignación.

He peleado la buena batalla, he terminado la carrera y he permanecido fiel. (2 Timoteo 4:7 NTV)

Piénsalo:

¿Qué has dejado a habías estado tentado dejar a la mitad?
¿Qué asignación Dios te ha dado en tu familia, ministerio, profesión, etc.?
¿Qué cosas necesitas sentarte a clarificar una vez más para poder terminar con éxito?