Escoge tus conversaciones

ESCOGE TUS CONVERSACIONES

Evita las conversaciones inútiles y necias, que sólo llevan a una conducta cada vez más mundana. Este tipo de conversaciones se extienden como el cáncer. (2 Timoteo 2:16-17 NTV)

-Hay pláticas inútiles e improductivas.
-Hay pláticas que ni son malas ni buenas, sólo son conversaciones superfluas.
-Hay pláticas buenas y productivas.

La buena noticia es que tú puedes elegir en cuales conversaciones participar.

Tú escoges si quieres ser conocido como el payaso del salón o el estudioso de la clase. Como el chistoso que tiene bajas calificaciones y se mete en problemas frecuentemente o como el sabio que sabe relacionarse con todos, pero es una persona productiva en esta tierra.

Las conversaciones que debes escoger son aquellas que te añaden valor a ti o a las personas que te rodean.

No temas descartar o redirigir una plática que sólo te hace perder el tiempo con chismes o con pláticas que te roban tu paz, que te producen coraje, tristeza o sentimientos de tragedia. Mejor habla de cosas que te producen paz, amor, gozo y fe, esperanza y sueños grandes en Dios.

Evita las conversaciones inútiles y necias, que solo llevan a una conducta cada vez más mundana. Este tipo de conversaciones se extienden como el cáncer. (2 Timoteo 2:16-17 NTV)

Piénsalo:

¿Qué tipo de conversaciones sueles tener por lo regular: productivas o improductivas?
¿Las conversaciones que tienes añaden valor a las personas que te rodean?
¿Qué puedes hacer para evitar las conversaciones inútiles como los chismes?