SOÑADORES QUE PROVOCAN CAMBIOS
Hananí, uno de mis hermanos, vino a visitarme… Les pregunté por los judíos que habían regresado del cautiverio y sobre la situación en Jerusalén. Me dijeron: «Las cosas no andan bien. Los que regresaron a la provincia de Judá tienen grandes dificultades y viven en desgracia. La muralla de Jerusalén fue derribada, y las puertas fueron consumidas por el fuego». (Nehemías 1:2-3 NTV)
Nehemías cuando escuchó la situación en la que estaba su ciudad, no se quedó sin hacer nada, no se quedó con brazos cruzados.
¿Cómo es una persona que provoca cambios?
1. Llamado a hacer algo por una carga que siente. No sólo es ver el problema. Hay personas que ven necesidades, pero no hacen nada. Hay que salir a evangelizar, hay que orar y ayunar, etc. Nehemías no sólo lloró, sino que accionó.
Cuando oí esto, me senté a llorar. De hecho, durante varios días estuve de duelo, ayuné y oré al Dios del cielo. (Nehemías 1:4 NTV)
2. Persona que cree que puede hacer una diferencia. Debemos pedirle a Dios de Su gracia para que nos use, pedirle que nos dé éxito y creer que así será. Hagamos una diferencia en nuestra familia, y en esta tierra.
3. Persona con el favor de Dios. Debemos de orar para que Dios nos dé favor.
¡Oh Señor, te suplico que oigas mi oración! Escucha las oraciones de aquellos quienes nos deleitamos en darte honra. Te suplico que hoy me concedas éxito y hagas que el rey me dé su favor. Pon en su corazón el deseo de ser bondadoso conmigo». (Nehemías 1:11 NTV)
|4. Persona con una causa. Cuando tenemos una causa dejamos nuestra comodidad. Debemos valorar lo que Dios valora: “Las almas”. Eso es una causa eterna.
Nehemías tenía una gran causa, que era reparar los muros caídos en su ciudad, y no le importó dejar su comodidad, él oró, le pidió a Dios de Su favor, que le otorgara éxito y aunque no fue fácil, Dios estuvo con él en todo y logró la victoria.
Así que el 2 de octubre, a los cincuenta y dos días después de comenzar la obra, se terminó la muralla. Cuando se enteraron nuestros enemigos y las naciones vecinas, se sintieron aterrorizados y humillados. Se dieron cuenta de que esta obra se había realizado con la ayuda de nuestro Dios. (Nehemías 6:15-16 NTV)
Piénsalo:
¿Qué has hecho ante las malas noticias?
¿Sientes alguna carga por algo o alguien? ¿Qué crees que puedes hacer ante eso?
¿Vives por una causa eterna? ¿Qué muros caídos necesitas reparar?