¿CÓMO MANEJAR TUS SUEÑOS?
Hay dos tipos de personas: Los liberadores de sueños y los destructores de sueños. Los que se alegran con el éxito de otros y los envidiosos que por su inseguridad no soportan ver que alguien más alcance grandes logros.
José tenía un llamado de Dios, pero se lo contó a las personas equivocadas que terminaron tirándolo en una cisterna para deshacerse de él.
Cuando tengas grandes metas también tendrás grandes críticos. Cuando tengas un gran sueño en tu vida espiritual, familiar, empresarial o ministerial, ten cuidado de lo siguiente.
1. Cuida a quienes se los cuentas. No compartas tus sueños con personas fatalistas. Si ellos no lo creen posible, entonces se encargarán de comprobarte que “no se puede”.
2. Cuida con quien te asocias. Relaciónate con gente de fe, segura de sí misma, que no tenga temor de tus éxitos.
3. Cuida como compartes la visión. Dale siempre el crédito a Dios y muestra cómo tu proyecto beneficiará a otras personas. Nadie quiere estar junto a un líder que sólo quiere satisfacer su ego inflado. Muéstrales como tu sueño les añade valor a ellos mismos.
Así que lo odiaron aún más debido a sus sueños y a la forma en que los contaba. (Gen. 37:5,8 NTV)
Piénsalo:
¿Qué tipo de persona eres tú: liberador o destructor de sueños?
¿Las personas con las que te asocias de cual tipo son?
¿Los sueños que tienes de parte de Dios de qué manera le añade valor a otras personas?