Site icon Pastor Guillermo Jiménez

Sacrificios y respuestas

SACRIFICIOS Y RESPUESTAS

Salió Israel… y vino a Beerseba, y ofreció sacrificios al Dios de su padre Isaac. (Génesis 46:1-3 RVR60)

El día de hoy veremos tres cosas que Jacob hizo y que resultaron en la bendición de toda su familia, quienes recibieron la bendición de una tierra (Gosen) y donde se multiplicaron de ser unos pocos, hasta ser millones.

¿Qué sucedió con Jacob?

1. Ofreció sacrificios. Vino a un lugar llamado Beerseba y allí recordó a Dios, quien había bendecido a su padre Isaac. Siempre debemos recordar a Dios con sacrificios, pero ahora nuestros sacrificios son diferentes. Ahora nosotros ofrecemos alabanzas, oraciones, ayunos, ofrendas, servicio, etc.

2. Escuchó a Dios y respondió. Y habló Dios a Israel en visiones de noche, y dijo: Jacob, Jacob. Y él respondió: Heme aquí. (Gen. 46:2 RVR)

Al parecer después de ofrecer sacrificios le fue más fácil percibir la voz de Dios. Dios sigue hablándonos, pero estamos muy ocupados para escuchar la dirección de Dios para nosotros.

Estamos constantemente rodeados de ruido y de activismo.

Necesitamos tomar tiempos de quietud, de oración, de ayunar regularmente, necesitamos dejar el trabajo un día cada semana y participar de un servicio en nuestra iglesia donde cantemos juntos a Dios.

Curiosamente cuando tomamos estos tiempos se nos hace más fácil discernir cual sería la voluntad de Dios en las decisiones que tenemos por delante.

La otra parte es que somos nosotros los que debemos “Querer oír” cuando Dios habla. Cuando Dios le habló a Jacob, este respondió “Heme aquí”.

¿Has conocido personas que dicen: “Quiero que Dios me hable”? pero en realidad quieren oír lo que ellos desean escuchar. Estos individuos dicen: “Dios, háblame”, pero cuando Dios lo hace, ellos se hacen los distraídos porque no era lo que esperaban oír.

Ejemplo: Se cuenta que una vez al inicio del año, estaba una devota hermana orando en el altar, rogándole a Dios que le diera dirección, que le hablara y le dijera que deseaba que hiciera en este nuevo año. De repente el Señor le habló al oído y le dijo: “Hija, me gustaría que confiaras en mí con tus diezmos y que este año me des tu primer cheque como ofrenda de primicias”.

Se cuenta que inmediatamente la dulce hermana subió la intensidad de su oración y con mucho fervor oraba diciendo: “Reprendo la voz del diablo, reprendo al diablo”.

3. Recibió afirmación de Dios. Y dijo: Yo soy Dios, el Dios de tu padre; no temas de descender a Egipto, porque allí yo haré de ti una gran nación. (Gen. 46:3 RVR)

Cuando ores Dios te responderá. Cuando Dios te responda tú debes obedecer. Cuando tú obedeces a Dios no debes de temer. Cuando tú y yo obedecemos a Dios, Él nos respaldará, Él hará prosperar nuestro hogar, nuestra salud, nuestras finanzas, nuestros hijos, etc.

Al igual que Israel (Jacob), lo que tú hagas puede resultar en la bendición de toda tu familia.

Piénsalo:

¿De qué manera te gustaría que tu familia fuera bendecida por medio de ti?
¿Qué te ha hablado Dios? ¿Tomas tiempo de quietud para escuchar su dirección?
¿Has obedecido a lo que Dios te ha pedido?

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