DIOS TE TRAJO AL MUNDO PARA SUS PROPÓSITOS
Nadie nace por casualidad. Antes de que tú nacieras ya Dios había determinado tus funciones en la vida.
Los errores que has cometido no definen quién eres. Sólo han retrasado un poco tu éxito, pero puedes volver a enfocarte tomando control de tu vida al descubrir tu propósito.
No reniegues de tu vida. La Biblia dice:
No discutas, no te frustres, sólo lee el manual de tu fabricante (La Biblia) y busca con cuidado las instrucciones de cómo usar tu vida. Entonces aprenderás a vivir con propósito, con emoción, vivirás con intensidad y serás una persona de mucho valor y de mucho beneficio a tu familia, a tu comunidad y a tu iglesia.
Piénsalo:
¿Cuál crees que es el propósito de Dios para tu vida?
¿Qué puedes hacer para reenfocarte a cumplir ese propósito?
¿Qué tienes que dejar de hacer que no te lleva a ese propósito?