¿Cómo terminar bien? II

¿CÓMO TERMINAR BIEN? II

Vale más terminar algo que empezarlo. (Eclesiastés 7:8 NTV)

Ayer aprendimos tres cosas que necesitamos hacer para terminar bien lo que comenzamos, y hoy aprenderemos una de las cosas más importantes que necesitamos:

Necesitamos el poder del Espíritu Santo.

…pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo descienda sobre ustedes; y serán mis testigos, y le hablarán a la gente acerca de mí en todas partes: en Jerusalén, por toda Judea, en Samaria y hasta los lugares más lejanos de la tierra. (Hechos 1:8 NTV)

No podemos vencer en nuestras propias fuerzas. Humanamente somos débiles.

En medio de un maratón te duele todo, te duelen los músculos, y de la misma manera nos podemos sentir por los problemas de la vida, sin fuerza en el matrimonio, en la salud, en la carrera, empresa, ministerio, etc. pero, cuando se acaban las fuerzas humanas y recibimos poder del Espíritu Santo, eso se llama gracia.

Gracia es el poder de Dios, para ser y hacer lo qué humanamente no podemos, ya que nuestras fuerzas tienen límites.

¿De dónde vienen las fuerzas? A través del Espíritu Santo.
El Espíritu Santo es necesario para terminar bien en todo lo que Dios nos ha confiado.

Vale más terminar algo que empezarlo. (Eclesiastés 7:8 NTV)

Piénsalo:

¿Has estado haciendo las cosas en tus propias fuerzas?
¿En qué área necesitas la ayuda del Espíritu Santo?
¿Le has pedido a Dios que te llene de su Santo Espíritu?