DECIDO TERMINAR
Vale más terminar algo que empezarlo. (Eclesiastés 7:8 NTV)
Es fácil comenzar cualquier proyecto, lo difícil es terminarlo bien. Es fácil comenzar un matrimonio o una carrera, pero lo importante es terminar bien lo que comenzamos, no quedarse a la mitad, no renunciar.
Algunas personas vienen a la iglesia y comienzan sirviendo y después ya no los miras. Comienzan el año haciendo ejercicio y comiendo saludable y en marzo ya no siguen.
¡Yo decido no quedarme a la mitad! ¡Jesús no se quedó a la mitad!
Entonces Jesús explicó:
Dios te ha dado una asignación y no debes dejarla a la mitad.
Dios no se quedó a la mitad de la creación.
Noé no se quedó a la mitad.
Pablo no se quedó a la mitad.
Por las dificultades nos cansamos, pero no hay que dejar las cosas a la mitad. (Matrimonio, ministerio, estudios, metas personales, etc.)
Piénsalo:
¿Qué cosas has dejado a la mitad?
¿Qué asignación te ha dado Dios?
¿En qué tienes que trabajar para no dejar las cosas a la mitad?