TRES FORMAS DE VER SI ESTÁS AMARGADO
Muchas veces no nos damos cuenta de que tenemos amargura y creemos que ya perdonamos, pero debemos pedirle a Dios que escudriñe nuestro corazón. Estas son algunas formas en las que nos daremos cuenta si hay en nosotros una raíz de amargura:
1.- Por revelación. Dios te lo muestra mientras escuchas una prédica, al estar orando o leyendo la Biblia. Dios te puede mostrar dolores en tu corazón que no están resueltos. En lo íntimo Dios te lo revela.
A veces tienes problemas en tu matrimonio porque acarreas dolores y heridas que traes desde el pasado y te desquitas con tus hijos o cónyuge. Y Dios te lo revela y te dice: “Estás contristando al Espíritu Santo, tus oraciones tienen estorbo, pues decidiste no perdonar”.
2.- Por un hombre de Dios. A través de una enseñanza en tu Grupo de Conexión, en la Escuela del Éxito, enseñanza del domingo, etc.
3.- Por el fruto de la amargura. La queja, la crítica, negatividad, falta de gozo, enfermedades continúas, estrés crónico, las relaciones tóxicas. ¿No te has dado cuenta de que si tienes problemas con todos entonces quizá el problema eres tú?
No se gozan con el éxito de otros. Ven un ministerio o empresa creciente y lo critican.
A veces uno no se da cuenta, pero muchas veces esas cosas las acarreamos desde chiquito.
Piénsalo:
¿Fuiste afectado de niño por la amargura?
¿Tienes envidia de alguien cuando prospera?
¿Crees que necesitas sanidad?
¿Le has pedido a Dios que te muestre si hay amargura en tu corazón?