Y volvió a haber guerra II

Y VOLVIÓ A HABER GUERRA
Parte 2

Y volvió a haber guerra en Gat, donde había un hombre de grande estatura, el cual tenía seis dedos en pies y manos, veinticuatro por todos; y era descendiente de los gigantes. (1 Crónicas 20:6 RVR)

Ayer hablamos de que hay ocasiones que vencimos una batalla y luego viene otra, y a veces esos problemas los vemos gigantes e imposibles de vencer.  Debemos saber que si peleamos esas batallas en nuestras fuerzas nos vamos a quemar, no es con espada, no es con ejército, sino con su Santo Espíritu.

En medio de las batallas debemos aprender que:

1.- Los problemas son una guerra espiritual
.

Pues no luchamos contra enemigos de carne y hueso, sino contra gobernadores malignos y autoridades del mundo invisible, contra fuerzas poderosas de este mundo tenebroso y contra espíritus malignos de los lugares celestiales. (Efesios 6:12 NTV)

2.- Aprender a cambiar nuestra perspectiva. Cambiar nuestra actitud, pues los problemas son una oportunidad para ver a Dios obrando.

3.- Aprender que perder una batalla no significa perder la guerra. A veces tratamos de resolver un problema y no se solucionó, pero no nos tenemos que desanimar. Dios está en control de todas las cosas.
Si aprendemos a derrumbar gigantes, no con espada ni con ejército, sino con la ayuda del Espíritu de Dios, inspiraremos a otros a hacerlo. Nuestros hijos aprenderán a hacerlo de la misma manera.

Y volvió a haber guerra en Gat, donde había un hombre de grande estatura, el cual tenía seis dedos en pies y manos, veinticuatro por todos; y era descendiente de los gigantes. (1 Crónicas 20:6 RVR)

Piénsalo:

¿Qué guerra espiritual te ha desgastado?
¿Cuál es tu actitud ante los problemas, negativa o de fe?
¿Has querido ganar una batalla en tus fuerzas o con la ayuda del Espíritu Santo?