CALMA EN LA TORMENTA
También nosotros vamos a cruzar el lago del virus corona y de esta situación económica. Se ha desatado una tormenta, todo está siendo sacudido: La salud, la economía, los trabajos, hasta empresas tan grandes como lo son los casinos que eran tan sólidos; pero, NO debe de ser sacudida nuestra fe, no debe de ser sacudida la familia.
Hay que tomar tiempitos para la familia y algo bueno va a salir de esto. No perdamos de vista lo hermoso que tenemos a nuestro alrededor como nuestra familia, los amigos, la familia espiritual en la iglesia, etc.
Los discípulos fueron a despertar a Jesús y él les dijo ¿Por qué tienen miedo? ¡Tienen tan poca fe! A veces la fe de las personas puede ser movida y se llenan de pánico.
Pero Jesús reprendió a la tormenta y DE REPENTE vino una gran calma.
Asimismo, va a haber calma una vez más, pero mantenla desde ahorita. Tengan paz, tengan calma.
No olvidemos ser generosos y hagamos una diferencia. No olvidemos el ser amables, no olvidemos poder mostrar la calma, la paz y la fe en estos tiempos de dificultad.
Piénsalo:
¿Te sientes como en una tormenta?
¿Está Jesús en tu barca?
¿Has dejado que las tormentas te roben la fe o la has mantenido?
¿Has mantenido la paz en tu hogar a pesar de las tormentas externas?